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Te soñé aquellas noches en las que el insomnio contenía el nudo que acostumbro a mantener en mi garganta. En aquellos versos que regalé al viento, en aquellas lágrimas que derramé por amores incomprendidos y hasta en el recuerdo de los pequeños abrazos que habíamos compartido.
Pequeños momentos y grandes sueños, que como la estela que deja un barco al partir, habíamos generado durante el paso de los años.
Te soñé y te sigo soñando, simplemente por un pequeño motivo.
Eres per-fec-ta.
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Te soñé aquellas noches en las que el insomnio contenía el nudo que acostumbro a mantener en mi garganta. En aquellos versos que regalé al viento, en aquellas lágrimas que derramé por amores incomprendidos y hasta en el recuerdo de los pequeños abrazos que habíamos compartido.
Pequeños momentos y grandes sueños, que como la estela que deja un barco al partir, habíamos generado durante el paso de los años.
Te soñé y te sigo soñando, simplemente por un pequeño motivo.
Eres per-fec-ta.
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Comentarios
Saludos!
Un beso nada anónimo.
pero hoy lo retomo.
me gusta tu entrada, aunque pienso sinceramente, que hay que darle un toque algo más optimista a alguna de las entradas.
a veces, aunque estemos de bajón, si escribimos optimista luego nos anima.
un beso, hablamos
Claro que me equivoqué, pero cómo lo habría amado en mi error.
Un abrazo!
:)