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Mostrando entradas de abril, 2007

COMPAÑERA INSEPARABLE

Primavera en la capital del Duero. Luces intensas, verdes en los prados, flores de miles de colores… recuerdos, melancolía… Miro el cuentakilómetros…anda rondando los 4000 km, y pienso…son muy pocos para un año… pero que año…lleno de incidentes como ninguno otro. Y es que algún susto nos hemos llevado y hemos podido pedalear bien poco. Hará un año que compré mi nueva bicicleta. Fue un sueño, que me costó el esfuerzo y ahorro de años. Al fin y al cabo, y aunque a los no introducidos en este deporte les extrañe, una bicicleta normalita, para poder usarla casi a diario, ronda los 1000€. Así que podreis imaginar cuanto tiempo me pudo costar ahorrar toda esta cantidad de dinero. Porque el ciclismo es un deporte bastante caro, sobre todo a niveles de amateur, en los que no existe respaldo económico de casas comerciales. No se pueden imaginar lo que suponen cambiar los pedales automáticos, un casco un poco decente, las necesarias gafas, cullotes, perneras, cortavientos, zapatillas… Pero since

MARTES SANTO EN ZAMORA

Martes Santo en la capital del Duero. Túnica de estameña blanca, caperuz, escapulario y fajín morado y tarde llamando a noche en esta nuestra Zamora. Y a mí, que me gusta ser muy tradicional en esto de la pasión zamorana, recuerdo como este desfile ha marcado mi infancia, en una de las tardes más bonitas de mi vida, que afortunadamente se ha repetido año tras año, y que espero pueda repetirse muchos más. El rito de la vestimenta, y nuestras madres en todo momento, las marchas fúnebres de fondo sonando, la colocación del pañuelo en el cuello, algunas fotos…El beso antes de salir, la bajada por Santa Clara con los amigos de la infancia, admirar con una emoción inusitada a nuestro cristico y la virgen de la Esperanza acompañándole en su dolor. Y volver a encontrar en la catedral a esa gente, que tanto ama la semana santa y hacía tanto que no veías…porque el destino le colocó lejos de estas calles de piedra, y de estos silencios y soledades. Y sobre las ocho de la tarde, la salida de la ca