Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de octubre, 2008
Anoche me volví a escapar, para entregarte una estrella fugaz, que una vez más tuviste que apagar. _ Si sigo encendiendo por tí, la vida que ya no quieres sentir, me iré apagando yo... _ Me voy apagando yo... _

PUNTOS SUSPENSIVOS

_ Inundaron tus canciones mis días de números abarrotados, las carreras junto al río o las esquinas vacías de mi habitación. La cortina que tamiza la luz de tu mirada, la botella de Oporto en el armario, el flexo encendido y la lluvia sobre la ventana. _ Dudas y confusiones en la noche, juegos de azar, vino y rosas los fines de semana. Luces de domingo, la bufanda sobre el cuello, un paraguas roto, besos furtivos y eternas conversaciones. Y tan sólo puedo ofrecerte, puntos suspensivos… _ _

TIC, TAC...

_ Nada tengo que ofrecer a este mundo de imperfectos. _ No soy guapo, no soy alto, ni siquiera listo o simpático. Sufro de vértigo y miedo, tengo 58431 defectos. Diagnosticado en migrañas y dermatitis atípica, me enamoro con facilidad. No escribo bien. Este blog se lo regalé a una chica que hace más de un año que no veo. Aparezco en los malos momentos, soy extremadamente inoportuno. Hablo poco, soy sincero, me consideran extraño. No soy promiscuo, ni he besado a muchas mujeres. Disfruto saliendo cada fin de semana, aunque a veces considero que no tengo amigos. Me cuesta confiar en la gente, porque casi siempre me defraudan. Me rompieron el corazón en el huerto de Calixto y Melibea, sin apenas saberlo. Me gusta la poesía, escribo canciones. Soy muy desordenado en mi vida, aunque me gusta ponerme horarios y planificar las cosas. Me gusta abrazar, coger de la mano. Soy romántico y un lunático empedernido, vivo entre canciones. No me gustan las fotos, ni verme frente al es

AVENIDAS DE TU CORAZÓN

_ _ Quizás hoy no te des cuenta, pero me hiciste jodidamente feliz aquel fin de semana… _

NOSOTROS

_ Ha amanecido el día triste en mi ciudad, con esa típica niebla que se precipita sobre mi espalda. Tan distinto, tan lejos de tus rincones... tan cerca al mismo tiempo. _ Te he sentido llorar, estoy preocupado. Inundan mis pasos tus recuerdos, nuestros problemas. Lo cotidiano y lo extraordinario. Las rutas y rutinas. _ Y sabes que ni tú, ni yo lo tenemos fácil, ni siquiera siendo nosotros. Ni en casa, ni en la calle. Ni en cada uno de nuestros sueños perdidos. _ Pero vamos a salir de todo esto, nos lo merecemos. Somos dos… _ _

142...

_ Cada minuto, cada suspiro, y cada gota de lluvia forman parte de nuestro cuento. Y bien digo nuestro cuento, porque ya hace algún tiempo que somos dos. Quizás el cuento comenzó aquel día en el que no temí padecer de insomnio y me apunté a un viaje al fin del mundo contigo. _ Desde entonces no dudé en cruzar España de punta a punta. Ni en llegar a una estación desconocida tras once horas y darte un abrazo. Ni en perder un taxi, un tranvía, o un autobús… ni en perdernos. _ Así a cada minuto inexplicable de mi vida, coincidencias, sueños, y versos desencadenados. Mi vida, tu vida, nuestra. _ Un vámonos de tascas, dos tequilas sunrise, gominolas, dos cervezas, unas risas, chocolate. Tu nombre en un taxi, la compra de un supermercado, un paseo por el malecón, un pisar charcos, un plato entre dos. Una canción al abrir la puerta, un regalo, una dedicatoria, un mojarnos y volar en la redonda. Una última noche de hotel, un vestido violeta, dos zumos, una despedida… - Han sido demasiadas cosas