Nace un mundo cuando hablas caen las hojas cuando callas y en tus ojos, vive un Dios… La belleza está grabada en tus manos y en tus alas… si caminas, arde el mar Arde el mar… Hace meses no habría si quiera imaginado dedicar esta entrada a alguien como tú, ni comenzarla con el estribillo de una canción tan maravillosa como esta. No llego a saber si el destino quiso cruzar nuestras almas, lo desconozco, pero ya hace algún tiempo, tuve la suerte de cruzarme de nuevo con tu mirada, de entrelazar palabras y risas, de confesar sentimientos… Confieso que intenté dormir aquella noche, pero apenas pude… revisaba cada momento y cada palabra... Y ahora te voy conociendo, y siento que podemos compartir ilusiones, vivencias, sentimientos, confianza…Por eso pienso, que ha sido una suerte conocerte… Y aunque ha pasado el tiempo, aún recuerdo tus miradas perdidas, tus risas…aquellos días de vino y rosas… No estarás sola, vendrán a buscarte batallones de soldados…